Era el año 2006 y mi amigo Andrés me invitó a un concierto
en la Sala Bikini de Barcelona. Un músico que había comenzado su carrera
solista venía a Barcelona a dar un recital. Lo pasamos genial.
Al año siguiente
viajé a Argentina para pasar allí mis vacaciones.
Al llegar, la sorpresa más bonita fué que otro querido amigo,
Augusto, había conseguido entradas para un concierto que nunca más olvidaría.
Esa noche fuimos al estado de River Plate, Buenos Aires. Al bajar del coche y
mientras corríamos al estadio, el sonido envolvente del bajo de Zeta Bossio nos
iba poniendo la piel de gallina mientras escuchábamos desde fuera del estadio
como sonaba ”La Ciudad de la Furia”.
La apoteósica entrada al despliegue de sonidos del estadio Monumental de River Plate fué el preludio de una noche enarbolada por la música de la banda de rock más
popular de la historia de Argentina, coronada por el momento mágico en que uno
de los tantos aviones que despegan del aeropuerto cercano pasó sobre nuestras
cabezas justo al comenzar la intro de ”De Musica Ligera”.
Soda Stéreo marcó nuestras vidas de adolescentes y definió
un perfil con su estilo que hasta el día de hoy es irreemplazable. Un fenómeno
irrepetible. La genialidad de sus melodías, asociado a una lírica exquisita con
metáforas descriptivas de situaciones y lugares comunes para muchos le dió a su
música una penetración en la memoria colectiva de latinoamérica que la
transformó en la banda estandarte del rock latinoamericano de los años 90.
Ya he rodado por varios países y he escuchado mucha música,
de diferentes idiomas. Hoy puedo decir que el grado de pureza y sofisticación
del ritmo quecrearon los soda fué unico, y del
nivel más alto que se pudiera exigir, simplemente INSUPERABLE.
Te vamos a extrañar Gustavo Cerati. Vamos a extrañar tu
talento creativo, tu imágen etérea de músico extraplanetario, tu estampa
impregnada del elixir de espíritu que tantos otros genios que ha dado este país
tenían de no pertenecernos, porque ya no nos pertenecías. Eras del mundo, como
Spinetta, como Cortazar, como Evita, como Maradona, como Gardel, como el Che…
Yo nuca me imaginé en aquel concierto de Soda ”El ultimo
concierto”, (aquel día irónicamente era el último en que tocaban la serie de
conciertos), que finalmente sería El Ultimo Concierto, y que nunca más iba Soda
Stéreo a volver a estar de pié sobre un escenario. El ultimo concierto de El utimo Concierto de
El último concierto.
A veces la vida nos premia haciéndonos vivir momentos
históricos que luego, cuando los vemos en retrospectiva, cobran una relevancia
aún mayor.
No nos despedimos de vos Gustavo. No es lo mismo un ”adiós” que
un ”hasta la victoria siempre”. No me
voy a quedar con un ”gracias totales”.
Simplemente te diré aquello que vos y los soda me dicen cada
vez que los escucho. El espíritu alado regresará siempre hacia nosotros en su vuelo
nocturno para rescatarnos de la desesperación dondequiera que estemos en la
ciudad de la furia. Y vos nos repétirás con tu límpida voz lo que siempre nos
recordaste:
Abdullatif es un
colega medico que vino de Alepo, Siria hace unos años. Su tierra en plena guerra,
el sistema de salud devastado…decidió buscar nuevos horizontes en Europa. Su
familia vive en Estocolmo( su mujer y
sus dos hijas), pero él ha venido a trabajar al sur de Suecia, para poder
obtener el permiso en su especialidad, oftalmología.
Nos conocimos en
un curso de investigación que estamos realizando con motivo de este objetivo en
común que es obtener el reconocimiento de nuestras especialidades médicas en la
Unión Europea.
En las pausas de
los cursos y las actividades compartidas descubro que le gusta el fútbol, y
como miciudad de corazón fuera de
Argentina es Barcelona, me entero que a él le encanta el Futbol Club Barcelona
y en especial uno de sus jugadores: Lionel (Lío) Messi.
El mundial de
Brasil 2014 comenzó y tanto Abdullatif como yo hemos estado ocupados en
nuestras tareas, pero siempre que hemos podido hemos mantenido contacto y
tratado de coincidir para ver algún partido de fútbol juntos. No había sido
posible hasta ayer 01 de Julio de 2014, en que la Selección Argentina se jugó
su pase a cuartos de final frente a la selección de fútbol Suiza.
Lo contacté para
invitarlo y me respondió que iba a tratar de venir a ver el partido, tenía una
larga lista de pacientes para el día de ayer.
Estando tan lejos
de casa, me hago valer de la tecnología para sentirme mas cerca de mis afectos
y en ocasiones especiales como estas la magia de la internet me conecta con las
personas más queridas, mis hermanos, mis papás, mis primos, mis amigos, el
negro en Barcelona, Lucas en Madrid, Miguel en Buenos Aires, Bernat en Chester (Inglaterra),
Conrado en Irlanda, Oscarcito en Tortosa (Catalunya). No me siento solo, no, en
mi pasión futbolera.
Y en esta ocasión
esperé a ver si mi amigo Abdullatif venía a ver el partido también. Ya habíamos
hablado un poco sobre la triste historia de Siria y su guerra civil, y la
partida de tanta gente por causa de esa guerra. Gente en busca de mejores
condiciones para vivir, lejos de la violencia. Ahora era tiempo para tratar de
calmar un poco la nostalgia y de ver un buen partido de futbol y celebrar.
Preparé todo para
la previa. Me puse mi camiseta de la selección, comencé la conexión por mensajes
de texto con todos mis amigos(no todos estamos en argentina, pero nos hacemos
compañía a la distancia). Éramos en fin una hinchada internacional muy numerosa
que estaba comentando y discutiendo las perspectivas del partido, todos grandes
filósofos del futbol, tanto los que saben como los que no saben (de eso se
trata).
Empezó el juego.
El arbitro (casualmente sueco, Jonas Andersson) pitó el inicio y los nervios se
dispararon. No importaba que había corrido un par de kilómetros antes de
prepararme para tratar de estar mas relajado, los nervios me mordían igual.
Abdullatif llegó
justo a tiempo, el partido seguía 0 – 0. Estabamos jugando mejor que los
Suizos, pero ellos ofrecían valerosa resistencia y habían tenido alguna que
otra ocasión para rematar hacia nuestro arco!.
Fuimos al
entretiempo. Le había ofrecido a mi amigo unos snacks y cerveza, pero sólo
aceptó agua. Le pregunté si podía ofrecerle algo más de beber. “un té estaría bien” contestó
Abdullatif.“ ¿cuál té te apetece?” le pregunte “tengo té verde, te de jasmin, té Chai dulce, té al limón”. Entonces
el vió un paquete de yerba que tengo siempre en la cocina. “yerba mate!” exclamó. Yo le pregunté
sorprendido “ ¿ la has probado alguna
vez?”. “Claro!”, me dice:“En Siria es muy popular!, sobre todo en las
ciudades más costeras, como en la ciudad de Lattakia.También en los países vecinos como Líbano”.
“Ahhh bueno!” exclamé yo.
Me explicó
Abdullatif que la ultima vez que había tomado mate había sido como hace unos 10
años, pero que le había gustado, y que gente de su familia lo toma todos los
días!. Yo me sorprendí. Soy del norte de Argentina, (el lugar donde se produce
la yerba mate), y sabía que en algunos países del mundo había habido una
especie de “moda” con el mate, pero pensaba que la yerba que se exportaba era
sólo para argentinos o latinoamericanos que viven en el extranjero.
Para mí, era una
alegría sentirme como en casa tomando mate con un amigo de Siria, mientras veía el partido de la selección en el
mundial, qué más podía pedir? le pregunté a Abdullatif. Y el me dijo, “y… pedir que hinche por Argentina!”. Me
eché a reír.
Ahí entre mate y
mate (justo estábamos en el entretiempo), me contó de recuerdos imborrables de
su infancia. Era 1986 y el tenía 6 años. Su familia entera, en Alepo, estaban
viviendo la emoción de ver una vez más un mundial de fútbol. Todo el país
estaba maravillado con las mejores selecciones de futbol del mundo, pero había
una selección que había cautivado los ojos de todo su país, y al papá de
Abdullatif que no paraba de hablar de un tal Diego Maradona. “Era como un
mago”. Con sus ojos de niño en su recuerdo están el efecto hipnótico que tenían
para él esas gambetas que el Diego hacía en cada partido, la poesía que salía
de sus pies, y también la manera en que toda la familia se ponía de pié cada
vez que Argentina llegaba al arco en aquella histórica final reñida contra los
alemanes, y cómo su familia, allí en Alepo, festejó la victoria Argentina en
aquella final de 1986”.
Me sorprendí. es
decir, no me sorprendía, pero me sorprendía. Aquí estábamos, esperando el
segundo tiempo. Fue difícil también el segundo tiempo. Un tal Shaquiri,
delantero Suizo que en su partido anterior había marcado tres goles a la
selección de Honduras, trataba de generar problemas y la artillería suiza
quería llegar a nuestro arco. Yo estaba nervioso, alterado… el gol no aparecía!
El asunto es que
a Lío lo tenían muy marcado, y no tenía ocasiones de llegar claramente a la
meta y rematar. Lo consiguió un par de veces pero el arquero suizo, Benaglio,
logró salvar el arco. Para más sufrimiento, tras 94 minutos sin goles fuimos al
alargue.
Mensajes de
textos frenéticos con la familia y los amigos, mates con Abdullatif, esperar.
Pero Abdullatif me decía “tranquilo, mirá como Mascherano organiza la defensa.
Además ustedes tienen al mejor! (se refería a Lío). Lo más gracioso es que a
este (por Shaquiri el delantero Suizo) le dicen ‘el Messi de los alpes!’”, y se
reía.
Precisamente,
sobre el final de la segunda parte del alargue, fue Messi el que emprendió una
acción ofensiva encarando por el centro de la cancha. Hizo un pase a la derecha
donde se encontraba Angel Di María, que con una Zurda potente remata al segundo
palo en un tiro cruzado que ante la desesperación del arquero Benaglio, no sólo
entra, sinó que casi perfora la red. Era el minuto 118 del partido y a pesar
del agotamiento, Angelito Di María había podido hacer junto a Leo Messi un
Sprint que no sólo dejó sin alientos al rival, sinó a toda la Argentina, que
aspiró hono para poder gritar un “Gooooooooooooooooooooool” que nació desde lo
profundo del pecho. Me quedé disfónico gritando, apretando la camiseta argentina
entre mis puños, y en un acto reflejo, abrazo con Abdullatif, que festejaba
sosteniendo el mate para que no volara por los aires. Sólo unos minutos más y
el partido terminaba. Los Suizos se volvían a su casa. Argentina superó la
etapa y pasó a cuartos de final. El siguiente rival (Belgica) nos esperaba. Un
partido más, un desafío más.
Fue genial, no
estuve solo en mi sueño futbolero, no. Todos mis amigos hinchas de la selección
argentina, no importa en qué país estuvieran, también me hicieron compañía, y yo
a ellos. Y tuve el honor de compartirlo con un amigo más, Abdullatif, que me
dio una gran alegría, el era un argentino más. Al menos eso sentí.
Ya llegaba la
noche en esta pequeña ciudad del sur de Suecia, y me deleitaría reviviendo la
alegría de la victoria gracias al programa que por la televisión internacional
Telesur transmitirían Diego Maradona y Victo Hugo Morales, dos de mis más
grandes ídolos del futbol, la filosofía el pensamiento y el periodismo
deportivo.
No importa lo
lejos que estuviéramos de nuestros países, ( en el caso de Abdullatif, el no
sólo está lejos físicamente de Siria, es que Siria ya nunca volverá a ser lo
que era antes de esta guerra), a pesar de esa distancia, no estábamos solos. La
familia, los amigos, el futbol y el mate nos unían y nos acompañábamos. Es que,
como dice la canción de “De Zurda”, de Gustavo Santaolalla: “El mundo es todo
redondo; igualito a una pelota”.
SYRIA, FOOTBALL, YERBA MATE AND FRIENDS
Abdullatif is a
medical colleague who came from Aleppo, Syria a few years ago. His land is at
war, the health system devastated ... so he decided to look for a new destiny
in Europe. His family lives in Stockholm (his wife and two daughters), but he
has come to work in southern Sweden, in order to get permission in their
specialty, ophthalmology.
We met in a course
of research we are doing. Our common goal is to obtain the recognition of our
medical specialties in the European Union.
We talked a
Little during the course’s breaks and we found that we share interest infootball, and as my most loved city (outside
from Argentina) is Barcelona, I also found out that he loves the Futbol Club
Barcelona and specially one of its players: Lionel (Lío) Messi.
During the
beginning of The World Cup Brazil 2014 both Abdullatif and me have been busy
with our work. In spite of that, we could always maintain contact and tried to
meet to see a soccer match together. It had not been possible until yesterday
July 1, 2014, when Argentina’s team played
against the Swiss football team for quarter finals.
I invited him and
he said he would try to come to watch the game,but there was a long list of
patients waiting.
I’m far awayfrom my country, so I use technology for being closer to my affections,
and on special occasions like this the magic of the internet connects me with
to my dearest people, my brothers, my parents, my cousins, my friends, Eduardo
in Barcelona, Lucas in Madrid, Miguel in Buenos Aires, Bernat in Chester (England),
Conrado in Ireland, Oscarcito in Tortosa (Catalonia). I don’t feel alone, in my passion for soccer.
And this time I expected
my friend Abdullatif to come for watching the game too. We had talked a little
about the sad history of Syria and its civil war, and the departure of so many
people because of the war. People looking for better living conditions, away from violence.
Now it was time to try to avoid feeling nostalgic by watching a good football
game and celebrate.
I prepared
everything for the “previa” (the time in which argentinians wait for the
“show”). I put my Argentina’s team T-shirt, and started connection via SMS with all my
friends. We were finally a very large international crowd that was commenting
and discussing the prospects of the match, all of us great philosophers of
football, (even those who don’t know so much about the sport).
The match started.
The referee (a Swede named Jonas Andersson) gave the starting sound and I was
anxious, (even having run a mile before the the match in order to try to be a
bit more relaxed).
Abdullatif
arrived just in time, the party was still 0 - 0. Argentina were playing better
than Switzerland, but they offered brave resistance!.
The first half of
the match finished. I had offered my friend a few snacks and a beer, but he only
accepted water. I asked if I could offer something more to drink. "Tea would be nice," said
Abdullatif. "What kind of tea do you
want?" I asked "I have
green tea, jasmin, sweet Chai tea, lemon
tea."
Then he saw a
pack of Yerba mate that I usually have in the kitchen. "Is it yerba mate!?" He exclaimed. "have you ever tried it?" I asked with surprise. "! Sure," he said: "In
Syria it is very popular, especially in the more coastal cities, like the city
of Lattakia!. Also in neighboring countries such as Lebanon”.
Abdullatif explained
me that the last time he had been drinking mate had been like 10 years ago. I
was surprised. I'm from the northern región of Argentina, where the yerba mate
is locally and massively produced, and I
knew that in some countries of the world had been a kind of "fashion"
with the mate, but I thought that the yerba was exported mostly for the
consumption by argentinians or latin american natives living abroad.
For me, it was a delightful
time feeling at home drinking mate with my syrian friend, while watching the
game of my country’s football soccer selection… what more could I ask for? I
asked Abdullatif. And he said, "well…Maybe
that I go for Argentina?". I laughed.
Between mate and
mate (we were just at halftime), he told me about memories of his childhood. It
was 1986 and he was 6. His whole family, in Alepo, were living the excitement
of seeing once again a world football cup. The whole country was amazed with
the best teams of the world, but there was a particular one that had captivated
the eyes of his country, and Abdullatif’s father talked about a player, Diego
Maradona. "he was a magician." With his child's eyes he remember the
hypnotic effect of those dribbles that Diego did in every game… poetry coming
out of his feet, and how the whole family stood up every time Argentina reached
the goal in that historic fought final against Germany, and how his family
there in Alepo celebrated the argentinian victory in that final match in which
Argentina reached the world Championship 1986 ".
I was surprised.
ie, not surprised, but surprised. Here we were, waiting for the second halftime.
In the second part of the match one player, one such Shaquiri, Swiss striker
who had scored three goals in their last match against Honduras, was trying to
cause problems and the swiss artillery wanted to reach a goal. I was nervous,
upset ... the Argentinian team wasn’t scoring!
The point is that
“Lío” was having hard to score. He got a couple of balls to throw, but the Swiss goalkeeper Benaglio, managed to
save the post. causing more suffering, with no goals after 94 minutes, the
match continued to overtime.
I was sending frantic
text messages to family and friends, drinking mate with Abdullatif and waiting.
But Abdullatif told me "take it easy,
look the way in which Mascherano is organizing the defense!. In addition to
that Argentina has the better football player! (referred to Messi). The funnies
thing is that this guy (for Shaquiri the Swiss striker) is called the 'Messi of
the alps!' "; and laughed.
About the end of the second half of the overtime,
it was precisely Messi who launched an offensive action facing the center of
the court. He made a pass to the right where it was coming Angel Di Maria, who
with a powerful left kick hit the second post in a cross shot to the despair of
goalkeeper Benaglio, who saw who the ball came in in a beautiful goal.
118 minutes of the game and despite his
exhaustion, Angelito Di Maria had scored. He not only left breathless the opponent,
but also the entire Argentina, who shouted a 'Gooooooooooooooooooooool
"born from deep of its chest. I was hoarse shouting, pushing the Argentina
shirt in my fists, and reflexively embracing Abdullatif. Just a few more
minutes and the game ended. The Swiss soccer team would go back home. Argentina
went on to the quarterfinals.
It was a great
day. I was not alone in my football dream. All my friends, fans of the
Argentinian team, were there. And I was
honored to share it with one more friend, Abdullatif, who participated as one
more aregntinian supporter.
The night falled
in this small town in southern Sweden, and I was delighted with the joy of
victory thanks to the program on international television Telesur commented by Diego
Maradona and Victor Hugo Morales, two of my biggest idols, football player,
philosophy thinkers and sports journalists.
No matter how far
we were from our country (in the case of Abdullatif, he is not only physically
far from Syria… Syria will never be the same after this war), although the
distanc. Family, friends, football and Mate made us not to feel alone.
It is like the
song "De Zurda" by Gustavo Santaolalla says: "The whole world is
round; exactly like a soccer ball. "
La revolución científica del siglo XXI también
engloba la salud.
Algunos hechos sobre la ciencia del
envejecimiento:
1)Demostrado que los telómeros (los
extremos de cada cromosoma, que son las unidades que contienen nuestro material
genético en el núcleo de la célula) son los guardianes de la protección de
nuestro ADN. Se sabe que en cuanto estos telómeros se desgastan el
envejecimiento de nuestras células se acelera, y esto se puede medir. Esta medida nos puede dar una aprecicación de
nuestra verdadera ”edad biológica”, que no está siempre en relación con cuántos
años de vida tenemos. Ya existen tests que nos permiten, por un precio cada vez
más reducido, hacer este cálculo.
2)El azúcar es malo para el
organismo. Mientras más alto sea nuestro contenido de azúcares en la sangre,
más afectada estará la función de todas las moléculas de nuestro cuerpo, sobre
todo las proteínas.
El azúcar se adhiere, se
”pega” a las proteínas, y no les deja hacer bien su trabajo. Como resultado,
todos los mecanismos del sistema inmune, (que es el sistema que nos protege no
solamente de las enfermedades, sinó también de que nuestro propio cuerpo nos
”traicione” creando tumores) , se afectan, y también las proteínas que tienen
que ver con la cicatrización de las heridas.
Telómeros. Su desgaste determina el acercamiento de la muerte de la célula.
Conociendo estos hechos
simplificados y fundamentales…. qué podemos hacer?
El estilo de vida es
fundamental. La investigación en este campo muestra que cosas tan sencillas
como sólo unos minutos de entrenamiento diario de gran intensidad, ya cambian
los mecanismos metabólicos de nuestras células, hace que estas ”esten mas
predispuestas” a utilizar los azúcares” que tenemos en el cuerpo, y de esta
manera disminuímos el riesgo de todos los tipos de enfermedades. Algo tan
simple como 3 minutos de mucha intensidad o un mínimo de 15 minutos de moderada
intensidad diaria, o media hora de moderada a alta intensidad tres veces por
semana ya nos abre la puerta a un cambio en nuestra calidad de vida y una mayor
longevidad.
Los ejercicios cognitivos
mantendrán nuestro sistema nervioso activo, y prevenido del riesgo de demencia.
Ejercicios de cálculos matemáticos, o el estrés positivo que significa sacar a
nuestra mente de su ”área de confort” obligándonos a hacer algo nuevo como
aprender a tocar un instrumento musical o un nuevo idioma, los ejercicios que
estimulan la creatividad como el teatro o la pintura, activan areas nuevas de
nuestro cerebro y conservan la plasticidad de nuestras neuronas, retardando el
envejecimiento de nuestro sistema nervioso.
El uso de fármacos ha
aumentado mucho la supervivencia frente a enfermedades, y en personas sanas, el
uso de vitaminas y antioxidantes aún está muy cuestionado. Un reciente estudio
de investigación demostró que la Vitamina E tiene un efecto de protección
frente a los radicales libres, pero esto sucede con todos los tipos de células,
incluyendo las tumorales. Resultado: en un estudio en ratones, los que
recibieron vitamina ”E” desarrollaron tumores, y tuvieron el problema de que estos tumores crecieron y se
diseminaron más rápido, no todo lo que brilla es oro con los antioxidantes.
La Aspirina, además de la
protección frente a la enfermedad cardiovascular ha dado pistas de actuar como factor
de protección frente a la aparición de tumores, pero las dosis utilizadas en
los estudios publicados han sido mucho más altas que las utilizadas en la
prevención del infarto ( en pacientes que han tenido enfermedad del corazón se
recomienda una dosis de entre 80-100 mg diarios, mientras que en estos estudios
se han usado dosis de 500-600 mg
diarios, las cuales pueden ser más irritantes para el estómago y afectar la
función de los riñones).
Un nuevo régimen recomendado
es la llamada ”Dieta 5-2”, en la cual se recomiendan dos días a la semana de
ingesta calórica reducida ( menos de 500 Kcal/día), con lo cual se reducen los
niveles de azúcar en el cuerpo, y esta restricción calórica retarda el
deterioro de los telómeros. Experimentos en ratones han demostrado que estos
viven un 30% más que en los ratones en los que no se hace una restricción
calórica en la alimentación.
Los seres humanos no hemos sido
diseñados para estar quietos y comer mucho, pero hacia eso nos lleva la
sociedad de consumo, una sociedad de ”obesos, y famélicos”, como el nombre del
famoso libro de Raj Patel, interesante y muy recomendable.