Saturday, September 6, 2014




Era el año 2006 y mi amigo Andrés me invitó a un concierto en la Sala Bikini de Barcelona. Un músico que había comenzado su carrera solista venía a Barcelona a dar un recital. Lo pasamos genial. 

Al año siguiente viajé a Argentina para pasar allí mis vacaciones.        
Al llegar, la sorpresa más bonita fué que otro querido amigo, Augusto, había conseguido entradas para un concierto que nunca más olvidaría. Esa noche fuimos al estado de River Plate, Buenos Aires. Al bajar del coche y mientras corríamos al estadio, el sonido envolvente del bajo de Zeta Bossio nos iba poniendo la piel de gallina mientras escuchábamos desde fuera del estadio como sonaba ”La Ciudad de la Furia”.

La apoteósica entrada al despliegue de sonidos del estadio Monumental de River Plate fué el preludio de una noche enarbolada por la música de la banda de rock más popular de la historia de Argentina, coronada por el momento mágico en que uno de los tantos aviones que despegan del aeropuerto cercano pasó sobre nuestras cabezas justo al comenzar la intro de ”De Musica Ligera”.

Soda Stéreo marcó nuestras vidas de adolescentes y definió un perfil con su estilo que hasta el día de hoy es irreemplazable. Un fenómeno irrepetible. La genialidad de sus melodías, asociado a una lírica exquisita con metáforas descriptivas de situaciones y lugares comunes para muchos le dió a su música una penetración en la memoria colectiva de latinoamérica que la transformó en la banda estandarte del rock latinoamericano de los años 90.

Ya he rodado por varios países y he escuchado mucha música, de diferentes idiomas. Hoy puedo decir que el grado de pureza y sofisticación del ritmo que  crearon los soda fué unico, y del nivel más alto que se pudiera exigir, simplemente INSUPERABLE.

Te vamos a extrañar Gustavo Cerati. Vamos a extrañar tu talento creativo, tu imágen etérea de músico extraplanetario, tu estampa impregnada del elixir de espíritu que tantos otros genios que ha dado este país tenían de no pertenecernos, porque ya no nos pertenecías. Eras del mundo, como Spinetta, como Cortazar, como Evita, como Maradona, como Gardel, como el Che…

Yo nuca me imaginé en aquel concierto de Soda ”El ultimo concierto”, (aquel día irónicamente era el último en que tocaban la serie de conciertos), que finalmente sería El Ultimo Concierto, y que nunca más iba Soda Stéreo a volver a estar de pié sobre un escenario.  El ultimo concierto de El utimo Concierto de El último concierto.

A veces la vida nos premia haciéndonos vivir momentos históricos que luego, cuando los vemos en retrospectiva, cobran una relevancia aún mayor.

No nos despedimos de vos Gustavo. No es lo mismo un ”adiós” que un ”hasta la victoria siempre”.  No me voy a quedar con un ”gracias totales”.

Simplemente te diré aquello que vos y los soda me dicen cada vez que los escucho. El espíritu alado regresará siempre hacia nosotros en su vuelo nocturno para rescatarnos de la desesperación dondequiera que estemos en la ciudad de la furia. Y vos nos repétirás con tu límpida voz lo que siempre nos recordaste:

                      ME VERÁS VOLVER